Los países de América Latina y el Caribe (ALC) enfrentan desafíos significativos en cuanto a la disponibilidad y competencias del personal sanitario necesario para atender a la población. ¿Cuáles son las posibilidades y aspiraciones para el personal de salud en el futuro? ¿Cómo nos estamos preparando para desarrollar las competencias y funciones requeridas en las próximas décadas?

El informe «Rumbo al futuro del personal sanitario: tendencias y desafíos para el próximo tiempo», presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aborda estas cuestiones. En este artículo, resumimos los principales hallazgos.

La Importancia del Personal Sanitario (Presente y Futuro)

El personal de salud desempeña un papel crucial en la atención sanitaria y su principal objetivo es mejorar la salud de las personas y las comunidades. Por tanto, es esencial comprender el contexto actual y establecer marcos para determinar la cantidad, disponibilidad, distribución, formación, competencias y condiciones laborales del personal sanitario en el futuro.

En la actualidad, el personal sanitario enfrenta diversos desafíos. Por ejemplo, en ALC aún se necesita hacer mayores esfuerzos para alcanzar la Cobertura Universal de Salud, y las brechas en el acceso a los servicios de salud persisten en parte debido a la escasez de personal sanitario.

Además, la población de la región está envejeciendo y el número de personas con enfermedades crónicas está aumentando. Esto implica que las necesidades de salud son cada vez más complejas y requieren personal sanitario con habilidades específicas para atender a adultos mayores, pacientes crónicos y problemas de salud mental.

La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto las deficiencias y la falta de preparación del personal sanitario para enfrentar emergencias de salud pública, profundizando así las brechas en el acceso a servicios esenciales. En respuesta, la población ha expresado la necesidad de ser escuchada y participar en la toma de decisiones sobre su salud.

¿Cuál es la Situación del Personal Sanitario en la Región?

Para garantizar la disponibilidad de personal sanitario y mejorar las condiciones laborales, es necesario abordar varios desafíos, como:

La predominancia de mujeres en el personal sanitario, quienes enfrentan condiciones laborales desfavorables que dificultan el equilibrio entre el trabajo y los roles familiares. Además, las mujeres ganan un 30% menos que sus colegas masculinos y tienen menos oportunidades de acceder a puestos directivos. Aunque la región tiene un promedio de 56 profesionales de salud por cada 100,000 habitantes, lo que supera el umbral mínimo recomendado por la OMS, la distribución del personal sanitario es inequitativa, concentrándose principalmente en áreas urbanas. La formación universitaria y la educación continua son heterogéneas en la región, con escasez de oportunidades de estudio y falta de inversión en infraestructura educativa. Innovaciones en el Ámbito del Personal Sanitario

Varios países de la región han implementado avances significativos para mejorar sus políticas relacionadas con el personal sanitario. Por ejemplo, el cambio de tareas ha permitido transferir actividades de un profesional de salud a otro con menor nivel de formación, mejorando así la eficiencia en la gestión y corrigiendo desequilibrios en la distribución del personal.

Además, la convergencia entre la tecnología digital y los servicios de salud ha dado lugar a la creación de nuevos perfiles y disciplinas en el personal sanitario, especialmente en áreas como la telesalud y la telemedicina.

El Futuro del Personal Sanitario

Es crucial planificar el futuro del personal sanitario para abordar los desafíos pendientes. Esto implica preparar al personal para adaptarse a la continua innovación tecnológica y fortalecer sus competencias en áreas como la ética y la atención de pacientes con enfermedades crónicas.

Es necesario ampliar la educación en salud para incluir nuevas profesiones que sean relevantes para el mercado laboral del futuro, como la ingeniería robótica y la ciencia de datos.

Además, se espera que los entornos de atención sanitaria se digitalicen aún más, lo que permitirá mayor accesibilidad y flexibilidad en la prestación de servicios de salud.

En resumen, es fundamental identificar y abordar los cambios necesarios para preparar al personal sanitario para el futuro. Las instituciones educativas y los sistemas de salud deben trabajar juntos para garantizar que el personal esté equipado con las habilidades y competencias necesarias para satisfacer las necesidades de la población en evolución.

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