Riesgo de Escasez de Gas en Bolivia: Producción en Declive y Reservas Inciertas

En Bolivia, el sector de hidrocarburos se encuentra en una situación crítica, amenazado por una drástica caída en la producción de gas natural y la falta de una certificación actualizada de sus reservas. Este escenario plantea la posibilidad de que el país deje de exportar gas en un futuro cercano y tenga que recurrir a la importación para satisfacer su propia demanda interna.

Producción en Declive y Pérdida de Posición en las Exportaciones

La producción de gas ha experimentado un declive significativo en los últimos años, pasando de 49,9 trillones de metros cúbicos al día en 2014 a 40 mm3d en 2022, según datos oficiales. Esta disminución ha impactado directamente en las exportaciones de hidrocarburos, que han caído de 6.624 millones de dólares a 3.050 millones en el mismo período, desplazando al sector de hidrocarburos de su posición como principal rubro de exportación a la tercera posición, por debajo de la minería y los productos no tradicionales.

Incertidumbre en las Reservas y Necesidad de Actualización

La falta de una certificación actualizada de las reservas de gas agrava la situación. Aunque en agosto de 2018 se realizó un informe que estimaba las reservas en 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF), informes posteriores indican que estas podrían haber descendido a 8,95 TCF ese mismo año. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por obtener una nueva certificación de reservas, los resultados aún no se han hecho públicos.

Riesgo Inminente de Escasez y Dependencia de la Importación

Expertos advierten que, de mantenerse la tendencia actual, Bolivia podría enfrentarse a una escasez de gas en un futuro próximo. De acuerdo con estimaciones, si se mantuviera el consumo actual de aproximadamente un TCF por año y se considerara la última certificación de reservas de 2018, las reservas podrían haberse reducido a menos de 4 TCF en la actualidad. Esto pondría al país en la necesidad de importar gas para satisfacer tanto la demanda interna como los compromisos de exportación.

Perspectivas de Reactivación y Dificultades a Corto Plazo

Aunque el Gobierno ha implementado planes para reactivar la producción de hidrocarburos, los resultados positivos podrían tardar varios años en materializarse. Proyectos de exploración y nuevas infraestructuras podrían ofrecer una solución a largo plazo, pero expertos advierten que la recuperación total del sector podría llevar hasta una década. En este escenario, Bolivia se enfrenta al desafío de mantener su posición como exportador significativo de gas mientras enfrenta una posible dependencia de la importación para satisfacer sus necesidades energéticas internas.

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