Antes de adentrarnos en cómo podemos brindar apoyo a alguien que está experimentando un ataque de ansiedad, es importante recordar qué implica exactamente este estado emocional. La ansiedad es una emoción que surge en respuesta al miedo, anticipando posibles consecuencias negativas en situaciones inciertas. Esta experiencia puede provocar malestar significativo, acompañado de pensamientos intrusivos, emociones intensas y síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y temblores. En muchos casos, se experimenta la sensación de peligro inminente, incluso cuando no hay una amenaza real presente. A lo largo de este artículo, exploraremos diversas formas de brindar apoyo a alguien que está experimentando un ataque de ansiedad o pánico.

¿Cómo podemos ayudar durante un ataque de ansiedad o pánico?

  1. Brindar compañía y crear un espacio seguro: La presencia de alguien de confianza puede brindar tranquilidad a la persona afectada durante un ataque de ansiedad. Es importante crear un entorno seguro donde se sienta protegida y apoyada.
  2. Fomentar la expresión sin juicio: Anima a la persona a expresar sus sentimientos y emociones sin temor a ser juzgada. Valida sus experiencias y permítele tomar el tiempo que necesite para desahogarse.
  3. Proporcionar técnicas de conexión con el entorno: Durante un ataque de ansiedad, es común sentir una desconexión con el entorno debido a la intensidad de los síntomas físicos. Invita a la persona a enfocarse en objetos o personas cercanas para desviar su atención de los síntomas.
  4. Practicar la respiración profunda: La respiración profunda puede ayudar a estabilizar la frecuencia cardíaca y calmar el sistema nervioso durante un ataque de ansiedad. Anima a la persona a respirar lentamente por la nariz y exhalar por la boca para promover la relajación.
  5. Mantener la calma y la compasión: Es fundamental comunicarse con calma y compasión durante un ataque de ansiedad. Intenta transmitir tranquilidad y seguridad a la persona afectada, recordándole que estás allí para apoyarla.
  6. Recordar que la ansiedad es temporal: Ayuda a la persona a comprender que la ansiedad es una emoción pasajera que eventualmente disminuirá. Recuérdales que han superado la ansiedad en el pasado y que esta situación también pasará.

Qué no hacer durante un ataque de ansiedad:

  1. No pedirle que se tranquilice: La persona afectada no puede controlar su ansiedad simplemente con una orden. Evita decirle que se calme, ya que esto puede aumentar su malestar.
  2. No dejarla sola si no lo solicita: A menos que la persona pida estar sola, es importante permanecer a su lado para brindar apoyo y seguridad.
  3. No minimizar sus sentimientos: Evita restar importancia a los sentimientos de ansiedad de la persona. No digas frases como «todos tenemos problemas» o «no tienes motivos para sentirte ansioso».
  4. No culpabilizarla de su ansiedad: Evita culpar a la persona por su ansiedad, ya que esto puede aumentar su sensación de culpa y malestar.

Recuerda que lo más importante durante un ataque de ansiedad es brindar apoyo compasivo y comprensión a la persona afectada. Tu presencia y apoyo pueden marcar la diferencia en su recuperación emocional.

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