La magnitud del acoso y la violencia de género en nuestro país es alarmante: según datos del IOP, siete de cada 10 mujeres reportan haber experimentado acoso en espacios públicos, mientras que el INEI revela que cinco de cada 10 han sufrido violencia por parte de su pareja o conviviente. Lamentablemente, estas conductas están arraigadas en nuestra sociedad, lo que requiere un cambio cultural para combatirlas con éxito. Es crucial que nuestras autoridades den el ejemplo, no siendo acosadores, agresores o irresponsables en asuntos como la pensión alimenticia. De lo contrario, se perpetúa la idea de que estas acciones están justificadas y que incluso figuras públicas pueden ser culpables. Necesitamos líderes comprometidos con la defensa de los derechos humanos, la erradicación de la violencia y la promoción de la igualdad de género.

Es fundamental que como ciudadanos dejemos de normalizar el acoso y reconozcamos su gravedad, así como la responsabilidad de las autoridades en este tema. Recientemente, hemos sido testigos de situaciones alarmantes, como la del primer ministro implicado en un caso de posible acoso hacia una mujer significativamente más joven que él. Estos casos son ejemplos de la necesidad de una evaluación más crítica por parte de la sociedad y de un cambio en la manera en que abordamos estas situaciones.

Resulta evidente que el enfoque debe cambiar: es esencial poner fin a la victimización de las víctimas de acoso sexual y centrarnos en responsabilizar a los perpetradores. Sin embargo, hemos visto casos de líderes políticos con antecedentes de acoso, violencia e irresponsabilidad familiar que aún ocupan cargos importantes en nuestra sociedad. Este panorama dificulta el progreso hacia una cultura que rechace la violencia y promueva el respeto hacia las mujeres.

En el Día Internacional de la Mujer, es hora de exigir autoridades íntegras y de rechazar rotundamente a aquellos candidatos y funcionarios con historial de acoso, agresión o negligencia familiar. Es momento de alzar la voz y de trabajar juntos para crear un entorno seguro y equitativo para todos. ¡Basta de tolerar a los acosadores, agresores e irresponsables!

0