El método de preparación de pedidos conocido como shelf-to-person surge de la combinación de avances tecnológicos en intralogística y la demanda creciente de operaciones de picking más rápidas. Shelf-to-person implica el uso de robots móviles autónomos para trasladar estanterías de picking hasta los operarios, agilizando así el proceso de selección de productos para cada orden.
Este enfoque representa una evolución de los sistemas tradicionales de picking al eliminar la necesidad de que los operarios busquen los productos en el almacén; en cambio, son las estanterías las que se acercan automáticamente a los operarios.
El software que guía el sistema shelf-to-person coordina tres aspectos clave: gestión de almacenes, gestión de flotas y navegación. Estos softwares trabajan en conjunto para distribuir tareas, asignar movimientos a los robots y calcular rutas eficientes, asegurando un movimiento seguro y eficiente de la mercancía.
El proceso de picking shelf-to-person implica la recepción del pedido, el envío de robots a las estanterías, el movimiento de las estanterías hacia los operarios, la selección de productos y la continuidad de la tarea hasta que se completen los pedidos.
Entre las ventajas del shelf-to-person se encuentran una mayor eficiencia en la preparación de pedidos, flexibilidad para adaptarse a distintos productos y cambios en el almacén, mejores condiciones laborales para los operarios al minimizar el esfuerzo físico, reducción de errores en la selección de productos y optimización del espacio de almacenaje.
En resumen, el shelf-to-person representa una innovación en el campo del picking al aprovechar los avances tecnológicos para mejorar la eficiencia y la productividad en la preparación de pedidos, respondiendo de manera ágil y eficaz a las demandas del mercado actual.
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